Vigilando a TanemuraEn 1998 la revista Ribon ofrecía a sus lectores un nuevo manga de mano de Arima Tanemura, una joven autora de tan sólo 20 añitos que por aquel entonces no era demasiado conocida. El manga era Kamikaze Kaito Jeanne, un shojo que salió poco después de Card Captor Sakura para hacerle frente. Los personajes causaron furor enseguida, y el manga empezó a publicarse en tankou bon (tomo), en la colección "Ribon Mascot Comics", con un total de 7 números. Pero no se quedó ahí su éxito, ya que en febrero de 1999 saltó a las pantallas de televisión de la mano de Toei Animation, y se emitieron durante casi un año los 44 episodios basados en el manga de Kamikaze Kaito Jeanne.
Son la ladrona Jeanne, enviada de los dioses
Satanás quiere desfruir a Dios, debilitándolo poco a poco. Para ello, envía a sus demonios, que se instalan en obras de arte y poseen a sus dueños, gente de corazón puro. Pero Dios cuenta con la ayuda de Maron Kusakabe, la reencarnación de Juana de Arco a la que ha dado el poder de transformarse en la ladrona Jeanne para exorcizar a la gente sacando a los demonios de los cuadros con un pin que los encierra en piezas de ajedrez. También está Finn Fish, un ángel en prácticas encargada de cuidar de Maron y ayudarle en todo lo que pueda. Además, Finn es la que hace que Maron se transforme transmitiéndole el poder de Dios.
Pero ahí no queda la cosa, ya que Satanás cuenta con la "cruz" de Jeanne, el ladrón Simbad. que al igual que Jeanne, es la transformación de otro adolescente, Chiaki Nagoya. Chiaki se traslada al mismo edificio donde vive Maron para poder vigilarla. Y como en todo shojo que se precie tendremos un triángulo amoroso entre Maron, Chiaki y Miyako (la mejor amiga de Maron).
En el bando del demonio también está Acces Time, el ángel de Chiaki, que está enamorado de Finn. Este dúo le hace la competencia a Jeanne encerrando a los demonios en piezas de ajedrez negras, impidiéndole así ayudar a Dios.
Y en un tercer plano está Miyako, obsesionada con atrapar a Jeanne y conquistar a Chiaki. Como su padre es policía, no le cuesta mucho estar siempre en la "escena del crimen", y más teniendo en cuenta que Jeanne advierte de antemano qué cuadro va a robar.
La historia es relativamente original, tenemos los típicos líos amorosos del shojo que es, y nos vamos a encontrar con muchas sorpresas. Evidentemente, no os voy a reventar la historia, que para eso la tenemos disponible =D
Y saltamos a la pequeña pantalla
Como ya he dicho antes, de este manga aparecieron 44 capítulos (un poco corto, ¿no?). En el anime se le daba mucho más protagonismo a Maron que en el manga, y hay además otros cambios, como los objetos que usa Jeanne, el aspecto del padre de Miyako (en el manga es un SD constantemente, en el anime es normal), Silk tiene un cambio muy radical (¡es una bruja loca en el anime!), Maron despierta su poder natural por un ataque de Silk y Noin (cosa que no ocurre en el manga), la situación al final de la serie de los padres no es tan buena como en el manga... La verdad es que hay bastantes diferencias.
La calidad de dibujo no es nada del otro mundo, la verdad, y no termina de resultarme extraño ver a Noin con el pelo rojo.
¡Jaque mate!
Bueno, para terminar decir que la serie está bastante entretenida. Arina Tanemura sabe enganchar al público sacando sorpresas nuevas y haciendo que esperemos más mezclando dosis de amor, humor y acción. Lo dicho, no dudéis en colocar en vuestra estantería los 13 números de la edición española antigua o, bien, los 6 tomos kanzeban nuevos.
Uno de los primeros shojos que me compré, aunque ya no lo tengo porque lo vendí (y ahora no puedo permitirme la nueva edición) guardo muy buenos recuerdos :) Tanemura siempre me sorprende con su estilo tan particular y sus historias tan profundas. Me gustó mucho la relación con el pasado y los demonios... >_< genial!
ResponderEliminar