x_Híncame el diente

Título original: Vampires suck
País: Estados Unidos
Estreno en España: 2010
Director: Jason Friedberg, Aaron Seltzer
Guión: Jason Friedberg y Aaron Seltzer
Género: Comedia
Distribuidora: Hispano Foxfilm




Sinopsis:

Tras parodiar el género de terror (fueron dos de los guionistas de “Scary movie”), las comedias románticas (“Date movie”), las superproducciones de Hollywood (“Epic movie”), las películas de catástrofes (“Disaster movie”) y el filme “300” (“Casi 300”), Friedberg y Seltzer vuelven a hacerlo. En esta ocasión, hincan sus dientes en el fenómeno cultural más popular de la actualidad: los vampiros y los hombres lobo de “La saga Crepúsculo”.



Tráiler en español:

Opinión personal:

Siempre dispuestos a parodiar cualquier moda del cine mainstream, la parejita Jason Friedberg y Aaron Seltzer, ha echado el ojo a la saga ‘Crepúsculo’, aquella que nos cuenta la historia de amor entre una adolescente aburrida y un vampiro bueno llamado Edward, para reírse de ella a conciencia y, de paso, sacar unos cuantos dólares a su costa. El problema surge cuando la parodia, titulada en español Híncame el diente, es tan sosa o más que el modelo del que pretende burlarse.

Friedberg y Seltzer, verdaderos reyes de la chapuza, se conforman con encadenar chistes fáciles en una historia que combina de manera un tanto torpe los argumentos de ‘Crepúsculo’ y ‘Luna nueva’ con referencias a hitos de la cultura juvenil yanki, como ‘Gossip Girl’, ‘The Vampire Diaries’, ‘True Blood’ o la versión de ‘Alicia en el país de las maravillas’ que ha perpetrado Tim Burton. Todo está tratado con un humor muy simple basado en los chistes de ‘caca, culo, pedo, pis’ y en la introducción de elementos aparentemente chocantes en algunas de las escenas más o menos famosas de las adaptaciones cinematográficas de la serie de novelas escritas por Stephenie Meyer. Sólo en algún caso consigue dar en la diana, aunque no logre sacarle todo el partido a la broma.

Por tanto, como conclusión, si dejamos de lado el descubrimiento de la actriz Jenn Proske, que imita muy bien y esperemos que también sepa interpretar por sí misma en futuras películas, Híncame el diente es una absoluta pérdida de tiempo. Resulta curioso, pero posiblemente serán los fans de Crepúsculo los que demuestren interés en la obra, y los que mejor se lo pasen viendo cómo se parodia a los personajes que tanto quieren. El resto de espectadores acabará aburrido de todos los clichés, tópicos y obviedades con las que la historia y el guión de Híncame el diente intenta hacer reír, fracasando de manera estrepitosa y desaprovechando una idea aparentemente sugerente. Dicho de forma rápida y directa: la versión original de Crepúsculo, con unas copas de más, tiene mucha más gracia.