¿Quién no se sabe casi de memoria la cancioncita de esta niña alpina y su abuelito? ¿Quién no ha odiado con todas sus fuerzas a la solterona Rotenmeyer? Su argumento es de sobra conocido por todos pero seguro que hay algunos datos que aún desconocéis.
Su título en japonés es Alps no Shojo Heidi (Heidi, la chica de los Alpes). Sus 52 episodios se emitieron por primera vez en su país de origen del 6 de enero de 1974 al 29 de diciembre del mismo año. Basado en la novela de la escritora Johanna Spirit, este entrañable anime tiene entre sus filas a dos de los grandes, la dirección corrió a cargo de Isao Takahata y el mismísimo Hayao Miyazaki trabajó en el diseño y organización de escenas. La obra tuvo un éxito tan grande que se decidió hacer una serie de animación basada en una novela clásica cada año. La compañía Nippon Animation fue originariamente fundada para ese propósito (Heidi fue producida por Zuiyo Enterprises, una especie de predecesor de Nippon Animation).
Como datos curiosos a muchos les sorprenderá saber que las aventuras de esta niña se estrenaron por primera vez en España en el ya lejano 1975 por TVE-1. Fue la segunda serie japonesa emitida en nuestro país, la primera fue Meteoro Speed Racer.
Sobre el argumento, la historia comienza cuando la pequeña es llevada a vivir con su abuelo en los Alpes suizos, ya que su tía Dette, con la que vivía, ha conseguido un buen trabajo y no puede llevarla consigo. En un principio, el viejo de los Alpes, como es conocido entre los aldeanos, no ve con buenos ojos el hacerse cargo de una niña, es mayor, solitario y en apariencia huraño. Poco a poco la dulzura, vitalidad y buen corazón de su nieta lo acaban conquistando. Así es como Heidi pasa unos felices años rodeada de naturaleza, las cabritas de su abuelo, su fiel perro Niebla y su buen amigo Pedro. Pedro es uno de los jóvenes cabreros del pueblo que trabaja muy duro para aportar algo de dinero en casa, ya que vive solo con su madre y su anciana y ciega abuela.
Hacia mitad de la serie vuelve a aparecer la tía Dette dispuesta a llevarse a su sobrina consigo para que haga de dama de compañía a una rica niña alemana, su abuelo naturalmente no quiere oír hablar de ello, pero la astuta mujer logra llevársela engañada y así es como Heidi deja las hermosas montañas por el frío y gris Frankfurt. En su nuevo hogar conocerá a Clara, una niña de familia acomodada que vive postrada en una silla de ruedas.
Rápidamente y a pesar de la diferencia de edad se hacen muy buenas amigas. Juntas tramarán más de una travesura para divertirse, con lo que siempre consiguen ser severamente reprendidas por la malhumorada y estricta institutriz, la señorita Rotenmeyer. Allí Heidi vive momentos felices, aprende a leer y escribir... pero su corazón sigue en los Alpes con su abuelo y poco a poco su dolor y sufrimiento hacen mella en su salud, por lo que el doctor de la familia recomienda que la niña sea devuelta a su tierra. ¡Y ya os podéis imaginar la alegría general para aquéllos que nunca la olvidaron!
Clara y Heidi continúan su amistad por carta, y finalmente, y a pesar de las dificultades que la silla de ruedas supone, las dos amigas, se reúnen en los Alpes. El aire puro, el ejercicio, la comida sana y el estar rodeada de amor y cariño logran lo que nadie jamás creyó posible. ¡Clara logra valerse por sí misma y dar sus primeros pasos! Sin duda, un final apoteósico para una serie que más de una vez logra hacerte un nudo en la garganta. Un clásico del anime donde los haya que de verdad deseo que siga durante muchos años emitiéndose para que llegue a cuantas más generaciones mejor.
Su título en japonés es Alps no Shojo Heidi (Heidi, la chica de los Alpes). Sus 52 episodios se emitieron por primera vez en su país de origen del 6 de enero de 1974 al 29 de diciembre del mismo año. Basado en la novela de la escritora Johanna Spirit, este entrañable anime tiene entre sus filas a dos de los grandes, la dirección corrió a cargo de Isao Takahata y el mismísimo Hayao Miyazaki trabajó en el diseño y organización de escenas. La obra tuvo un éxito tan grande que se decidió hacer una serie de animación basada en una novela clásica cada año. La compañía Nippon Animation fue originariamente fundada para ese propósito (Heidi fue producida por Zuiyo Enterprises, una especie de predecesor de Nippon Animation).
Como datos curiosos a muchos les sorprenderá saber que las aventuras de esta niña se estrenaron por primera vez en España en el ya lejano 1975 por TVE-1. Fue la segunda serie japonesa emitida en nuestro país, la primera fue Meteoro Speed Racer.
Sobre el argumento, la historia comienza cuando la pequeña es llevada a vivir con su abuelo en los Alpes suizos, ya que su tía Dette, con la que vivía, ha conseguido un buen trabajo y no puede llevarla consigo. En un principio, el viejo de los Alpes, como es conocido entre los aldeanos, no ve con buenos ojos el hacerse cargo de una niña, es mayor, solitario y en apariencia huraño. Poco a poco la dulzura, vitalidad y buen corazón de su nieta lo acaban conquistando. Así es como Heidi pasa unos felices años rodeada de naturaleza, las cabritas de su abuelo, su fiel perro Niebla y su buen amigo Pedro. Pedro es uno de los jóvenes cabreros del pueblo que trabaja muy duro para aportar algo de dinero en casa, ya que vive solo con su madre y su anciana y ciega abuela.
Hacia mitad de la serie vuelve a aparecer la tía Dette dispuesta a llevarse a su sobrina consigo para que haga de dama de compañía a una rica niña alemana, su abuelo naturalmente no quiere oír hablar de ello, pero la astuta mujer logra llevársela engañada y así es como Heidi deja las hermosas montañas por el frío y gris Frankfurt. En su nuevo hogar conocerá a Clara, una niña de familia acomodada que vive postrada en una silla de ruedas.
Rápidamente y a pesar de la diferencia de edad se hacen muy buenas amigas. Juntas tramarán más de una travesura para divertirse, con lo que siempre consiguen ser severamente reprendidas por la malhumorada y estricta institutriz, la señorita Rotenmeyer. Allí Heidi vive momentos felices, aprende a leer y escribir... pero su corazón sigue en los Alpes con su abuelo y poco a poco su dolor y sufrimiento hacen mella en su salud, por lo que el doctor de la familia recomienda que la niña sea devuelta a su tierra. ¡Y ya os podéis imaginar la alegría general para aquéllos que nunca la olvidaron!
Clara y Heidi continúan su amistad por carta, y finalmente, y a pesar de las dificultades que la silla de ruedas supone, las dos amigas, se reúnen en los Alpes. El aire puro, el ejercicio, la comida sana y el estar rodeada de amor y cariño logran lo que nadie jamás creyó posible. ¡Clara logra valerse por sí misma y dar sus primeros pasos! Sin duda, un final apoteósico para una serie que más de una vez logra hacerte un nudo en la garganta. Un clásico del anime donde los haya que de verdad deseo que siga durante muchos años emitiéndose para que llegue a cuantas más generaciones mejor.
¡Qué recuerdos! ^O^ Adoraba esta serie de peque, no me perdía ningún capítulo =P. Aun que al final la cambiaron de horario y no puede terminarla hasta el final.
ResponderEliminarRecuerdo la musica tan graciosa que ponian cuando Niebla hacía algo o más bien cuando no hacía nada xD
Besotes!!
Ains, yo crecí con Heidi!!!!!!! Tengo los recuerdos un poco bastante vagos (era mu niña), pero recuerdo que mi madre siempre me la gravaba en video para que pudiera verla después... ^^
ResponderEliminarRecuerdo k me gustaba mucho jejeje, ahora si la volviera a ver seguro k me haría mucha gracia aunque seguramente tmb me preguntaría ¿ostras, yo veía esto? jajajaja ;)
Besos!!!!
La veia todas las mañananas antes de ir a clase *______* y luego la comentabamos jajaja
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