x_Wish, CLAMP


Con la particularidad de estar dibujado por Mick Nekoi, Wish es un manga capaz de encandilar a cualquiera, sencillo, adorable y romántico, en el que nos enseñan que lo importante en el amor no es el sexo, sino los sentimientos.

La historia

La historia comienza cuando un médico cirujano llamado Shuichirô Kudô, al volver a casa por la noche, se encuentra con un pequeño ángel colgado de un árbol que es atacado por un cuervo, y sin pensárselo dos veces le ayuda. El ángel le dice que se llama Kohaku y se marcha con él porque quiere concederle un deseo para pagarle el que le haya salvado la vida, pero Shuichirô no lo acepta porque opina que los deseos debe hacerlos posibles uno mismo. A pesar de ello, Kohaku decide quedarse a vivir con Shuichirô para poder pagarle de alguna manera la deuda, aunque sólo sea regando el jardín de su casa.

Kohaku es muy feliz viviendo con Shuichirô y hablando con los pájaros del jardín, pero no puede olvidar el motivo que le ha traído a la Tierra: encontrar a Hisui, el Ángel del Viento, que ha desaparecido del Cielo. En su búsqueda se tropieza de bruces con Kôryuu, un travieso diablillo que se la tiene jurada al pobre Kohaku, el cual por el día tiene forma de SD y por la noche forma humana, justo al contrario que Kohaku, el cual por el día tiene forma humana y por la noche se convierte en un indefenso SD. Cuando al fin Kokaku localiza a Hisui, se encuentra con la sorpresa de que el Ángel del Viento no quiere volver al Cielo porque se ha enamorado de Kokuyô, el hijo de Satanás y el segundo demonio más poderoso del Infierno, el cual ha huido a la Tierra para poder estar junto a la persona que ama. Y encontrándose todos sin tener a dónde ir, acaban instalándose en la casa de Shuichirô, uniéndose al grupo dos diablesas llamadas Hari y Ruri, que sirven a Kôryuu y pueden convertirse en gatitas negras cuando quieren.

El abuelo de Shuichirô, que vive en Canadá, va a ver a su nieto y se sorprende mucho al ver la casa tan llena de “gorrones”, pero se alegra al ver que el solitario de Shuichirô ha encontrado a una persona tan dulce y buena como el inocente Kohaku.



Usagi, un conejito que es el mensajero de Dios, le dice a Kohaku que debe volver al Cielo y el ángel se pone a llorar porque no quiere separarse de Shuichirô, y éste coge a Usagi y lo encierra en una jaula. No obstante, al ver que Usagi no regresa, Tôki, el Ángel del Agua, se presenta en casa de Shuichirô y se lleva al Cielo a Kohaku, dejando éste caer un pendiente en la mano de Shuichirô, el cual se queda muy triste tras la marcha de Kohaku, mirando siempre el pendiente que le dejara su ángel y mirando el cielo esperando que en cualquier momento le vuelva a caer encima. Por su parte, Kohaku también está muy deprimido y ni siquiera los querubines le pueden consolar, por lo que después de varias semanas de separación, Kohaku decide volver a la Tierra aún sin el consentimiento de sus superiores.

Un agujero se abre en el cielo y Kohaku cae de él a los brazos de Shuichirô. Le cuenta lo mucho que le ha dolido el corazón con la separación y que ese sentimiento seguro que es amor. Shuichirô abraza a su ángel y le dice que ahora sí que tiene un deseo que quiere que le conceda. Pero antes de que pueda pedir su deseo, aparecen Ryuki, Tôki y Ransho, los ángeles del Fuego, el Agua y la Tierra respectivamente, y le dicen a Kohaku que debe volver al Cielo, pero éste no quiere regresar. En ese momento aparece Hisui y los ángeles le comunican que por haberse escapado con un demonio, Dios le castiga a perder su cargo de Jefe de Ángeles y a no poder regresar al Cielo, lo que alegra bastante al Ángel del Viento, ya que precisamente lo que deseaba era poder quedarse en la Tierra con Kokuyô.

Pero el castigo que le impone Dios a Kohaku es más severo: le condena a perder sus poderes mágicos y no poder tener su forma humana hasta pasados cien años, convirtiéndole en ese mismo instante en un SD. Todos están muy apenados por el castigo tan duro que le han impuesto a Kohaku; incluso Kôryuu, que siempre se divierte haciéndole sufrir, se siente dolido por el triste destino del ángel.

Kohaku se siente muy desdichado y no para de llorar. Le dice a Shuichirô que ahora no sólo será un estorbo para él, ya que no le puede ser útil en nada pues no puede volar y al haber perdido los poderes, tampoco podrá concederle su deseo, pero Shuichirô le dice que no necesita ningún poder especial para concederle lo que quiere, dado que lo que desea es tenerle siempre junto a él. Kohaku, muy sorprendido, protesta y le dice llorando que ni siquiera puede andar, pero Shuichirô le contesta que él le llevará y que no le importa que ahora sólo sea un SD porque de todas maneras lo quiere.

Kohaku se siente muy feliz al saber que Shuichirô también lo ama y sale a pasear en sus brazos. Pero entonces pasa algo inesperado que no voy a contar ahora para no fastidiaros el final; sólo diré que Dios tiene sus motivos cuando hace que Kohaku pierda sus poderes y no pueda usar su magia: no lo hace realmente para “castigarlo” sino por el bien del ángel, y os recuerdo que Wish es un manga de Clamp, y parece que estas chicas si no se cargan a alguien no se quedan contentas. A pesar de todo, se puede decir que Wish tiene un final feliz.



El anime

Hay un par de videoclips de Wish (también conocidos como Clamp in Wonderland 2) de poco menos de 6 minutos de duración que se vendieron en une “Wish Gift Box” junto con un single que llevaba 5 canciones y un librito de 45 páginas con una pequeña historieta, presentación de los personajes, entrevistas y comentarios de los videoclips. El dibujo de los mismos es de muy buena calidad y son una pequeña delicia; en el primero nos encontramos con muchos elementos del manga: Kohaku cayendo del cielo en los brazos de Shuichirô, Hari y Ruri convirtiéndose de gatitas a chicas, Hisui y Kokuyô muy juntos, Kôryuu atacando al pobre Kohaku y ambos convirtiéndose de SDs a apariencia humana. En el segundo videoclip veréis a Hari y Ruri en su versión SD; también es bonito pero bastante infantil, con un montón de flores y pajaritos bailando.

Comentarios